Motivación: la actitud
Cuando empiezas a tocar estás motivado e inspirado.
Crees que nada te puede parar, has tomado una decisión: tocar la batería.
Tienes grandes sueños, pronto tocarás en grandes estadios de futbol y tendrás de teloneros a lo Rolling Stones, grabarás discos importantes, y esa/e vecina/o tan guapa/o te reconocerá cuando aparezcas en los telediarios…
Pero pronto empiezas a ver la realidad y todo empieza a complicarse.
Ese ritmo que tanto te gusta no te sale, estás cansado de tocar siempre los mismos ritmos y no sabes como avanzar, es dificil encontrar un hueco en tu apretada agenda para dedicarle a la batería y para colmo, no puedo tocar en casa como si fuera una guitarra o un ukelele hipster.
A todo esto vas viendo como la gente de tu banda no se compromete, el local hay que pagarlo todos los meses, y los parches y baquetas son bastante caros.
Todo esto puede desanimarte y llevarte a colgar las baquetas rápidamente.
Mucha gente quiere saber tocar la batería en lugar de aprender a tocar la batería. Disfruta del proceso de aprendizaje y ten en cuenta los beneficios que puede aportarte. Te recomiendo el artículo «¿Por que tocar la batería?» de See you in my drums.
También debes tener en cuenta que, siendo la música una idioma o forma de comunicación universal, tu campo de acción se limita a todo el mundo, quien sabe donde puedes terminar….
Aprende todo lo que puedas, es un duro camino, pero quizás dentro de 20 años veas que todo ha merecido la pena.
